Su pérdida nos deja huérfanos de su conocimiento y amistad.
Descanse en Paz y que nuestra Madre le Guíe en el Cielo.
Elías, el genio buenoeeeeeeeeeeee- 19 de enero de 2015, 21:14 h -
Ayer murió Elías Hernández Albaladejo, doctor en Historia del Arte, Profesor Titular de Universidad con una larga carrera docente e investigadora desde que acabó su carrera. Fue
profesor en la Universidad de Murcia y se trasladó a la Universidad Politécnica de Cartagena
cuando se creó la Escuela de Arquitectura y Edificación. De este modo cumplía un doble
anhelo: el de volver a su ciudad y el de dar clase en la titulación de Arquitectura. Hasta aquí lo
conocido, lo constatable. Pero esa trayectoria profesional estaba desarrollada por Elías,
porque Elías es para nosotros, pues no tenemos otro nombre bíblico en la Escuela y tampoco
teníamos alguien tan especial como él. Durante siete años ha ocupado con su personalidad de
hombre bueno, culto y amante del habla todo el espacio simbólico de nuestra Escuela.
Docente expansivo en su capacidad de ilustrar a sus alumnos, director de departamento
amante del pacto y el encuentro, compañero siempre dispuesto, como buen conversador a
compartir su privilegiada información sobre todos los aspectos de la vida académica, social y
política de Cartagena que conocía profundamente. Su ánimo personal nos engañó pues
pensamos que tenía la tópica mala salud de hierro. Todavía el pasado jueves exhibía su
habilidad para subir y bajar la escalinata de nuestra Escuela, mientras pensábamos “tenemos
Elías para rato”. Pero el hierro se ha fundido. Amante de la Arquitectura, supongo que el
edificio del Colegio Mayor Azarbe lo echará de menos. También estamos convencidos de que
el imafronte de la Catedral de Murcia, que el describió en un libro para la historia, habrá
desprendido una trozo de piedra del Cuello de la Tinaja en homenaje. Pero el edificio que va a
echarlo triste y profundamente de menos es nuestra Escuela, sus pasillos, que él recorría con
enorme paciencia y buena vista para saludarnos a los lejos y nosotros, sus compañeros, sus
amigos, sus alumnos. Hace una semana, en la puerta de la Escuela hemos plantado unos
esquejes de acantos. El acanto es la planta icónica de la Arquitectura. Es una planta resistente,
pero el viernes pudimos comprobar que se había agostado. Un enigma que ha durado hasta el
sábado que supimos que estaba en coma, en silencio, su postura menos natural, pues nació
para comunicar. Si el acanto lo notó, estaremos atento a su reverdecer. Querrá decir que Elías
habrá encontrado nuevos amigos allá donde esté. Sus alumnos, sus compañeros, sus amigos
esperamos que nos recuerde. Nosotros no lo olvidaremos. Aunque no podremos dejar de echar miradas furtivas por los pasillos esperando encontrar, al genio bueno de nuestra Escuela que era.
Antonio Garrido Hernández. Director Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación.