Hermanos de la Agrupación de la Santísima Virgen: un día al año salimos en hermandad a la calle acompañando la imagen de nuestra Madre, y, bien sea a nuestras espaldas o bien encima de nuestros hombros, vamos mostrando a todos los que nos ven que Ella pone sus manos, que son las nuestras, para consolar a los que sufren, mira a los que la invocan, pero son nuestros ojos los que deben ver las necesidades de los que se cruzan con nosotros y siempre tiene una palabra de aliento para todos, pero es nuestra boca la que debe pronunciarla.
Pero,…, no olvidéis que 365 días de este mismo año, Ella está junto a cada uno de nosotros, acompañándonos en nuestro corazón, para consolarnos y animarnos.
Cualquier día del año, cuando crucemos la mirada con amigos, compañeros, mujer, marido, hijos… cuando nos venga el enfado, las ganas de gritar, o de vengarnos de algo malo que nos hayan hecho…, piensa que llevas a tu Madre detrás o que la llevas en tus hombros y seguro que reaccionas mejor de lo que pensabas.
No la avergüences, párate antes de actuar y podrás escuchar en tu interior: ¡Hijo, hágase en ti la voluntad de tu Padre Dios!...¡Ánimo, estoy contigo!
Y ahora pidamos por nuestras familias, especialmente por los enfermos y por los fallecidos de nuestra Agrupación.
Id repitiendo en vuestro interior esta plegaria:
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir,
que ninguno de los que han acudido a tu protección, y han implorado tu asistencia y socorro, haya sido abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también acudo,
¡oh Madre, la mejor de las madres!,
y aunque siento el peso de mis pecados,
me atrevo a aparecer
ante tu presencia soberana.
Hermanos de la Agrupación de la Virgen:¡¡Viva la Santísima Virgen!! ¡¡Viva la Virgen del Primer Dolor!! ¡¡VIVA LA MADRE DE LOS CALIFORNIOS!!
No rechaces, ¡oh Madre de Dios!, mis humildes súplicas, escúchalas con cariño y dignate atenderlas favorablemente. Amén.
Angel Ramos Sánchez.