Madre del Primer Dolor, hoy en tu Besamano, volvemos a esta capilla para elevar nuestras plegarias hacia tu hijo, pasando primero por tu corazón materno.
Vengo a pedirte que infundas en nuestros corazones el espíritu
de hermandad por el que debemos caminar. Que tengamos el corazón abierto hacia
los demás, sin egoísmos y sin personalismos, que solo nos inducen a querer
prevalecer sobre los demás, y ser únicos.
Te pido que nos unas y nos ayudes a comportarnos como verdaderos hermanos, como una familia, sin esperar a que el otro cometa algún error para poder reprochárselo, o haciendo dejadez de nuestros compromisos.Que nuestros corazones sean ejemplos vivos de cristiandad. Que aportemos soluciones y no problemas. Que nuestras palabras sean de ánimo, no de crítica, y que nuestras manos trabajen para hacer cada día, esta Agrupación y esta Cofradía a la que pertenece, más cristiana.
Madre Sagrada, en ti deposito toda mi Esperanza y la de todos lo que hoy nos hemos reunido aquí para besar tus benditas manos. Así sea.