Tras varias semanas de arduo y callado trabajo nuestro equipo de costura y restauración ha concluido los trabajos sobre el manto de la Santísima Virgen de la Esperanza con un resultado más que excelente que garantiza la pervivencia de uno de nuestros más preciados enseres procesionales que es a su vez muestra de la importantísima escuela de bordado propia de nuestra ciudad y nuestra Semana Santa.
Una obra donada por el que fuera Hermano Mayor D. Francisco Celdrán Conesa de 24 metros cuadrados bordado en oro sobre terciopelo azul, diseñado por D. Miguel Fernández Rochera y realizado en 1953 por 45 señoritas bordadoras que en el tiempo récord de 3 meses realizaron la pieza, obteniendo premio de honor especial en la exposición internacional de artesanía de Madrid de ese mismo año.
Queremos así reconocer desde aquí su dedicación y trabajo pues es para todos los californios todo un motivo de orgullo y una razón para el agradecimiento por su compromiso y profesionalidad dispuesta al servicio de todos.